Al igual que la esquizofrénica de la Dora aquella: Lo hicimos. Bueno, la verdad es que lo hicimos dos veces ¡Yeah!
Mesplico. Desde la penúltima entrada del blog a esta han pasado varias lunas. Los viejunos quedamos en mi casa, nos pesamos, nos cargamos la báscula (no es broma, me debeis una, cabrones) y salimos al monte a correr como cérvidos.
Como somos un poco brutos no pasaron ni dos semanas y nos apuntamos a la media maratón de Puertollano, muchas semanas antes de lo previsto en el plan. Y la acabamos. Bueno todos no, que el Rubencio cagose y no apuntose. Los tiempos fueron lamentables. Con decir que Quique y el que suscribe fuimos los mejores del grupo con 2h05' lo digo todo.
Pero quede aquello en anécdota y vayamos a la carrera marcada en sangre en el calendario: la muy rural media maratón de Miguelturra.
La tal carrera se celebró el pasado domingo y allí nos presentamos el lamentable grupeto con una ausencia y un apoyo que a la postre resultó fundamental. Faltó la luisa que tenía todavía dolores de la de Puertollano y se apuntó el amigo Toribio.
Esta vez sí estuvo Ruben que a la vista de nuestros gemelos hipertróficos prefirió correr con su hermano mayor (cobardica).Quique, Toribio y el que suscribe salimos a buen ritmo (para nosotros 5,30 el km es buen ritmo, oiga) por aquello de la emoción de los primeros kilómetros y el frío desuputamadre que hacía.
La parte del pueblo estuvo bien pero cuando llegamos al campo vimos que aquello podía complicarse mucho por el barro y el viento.
Con el cuerpo algo más entonado y sin darnos casi cuenta nos pusimos a ritmo de carrera (5,15) a eso del kilómetro cinco y empezamos a adelantar gentes que nos miraban como diciendo "joer qué mal debo ir si me pasan estos tres figuras".
A partir de ahí zona chula para correr por mitad del campo y buen ritmo con el frío casi olvidado y venga de adelantar "atletas".
Y llegó el rechinar de dientes y es ya famoso ¡ostiaputapaquemabremetioyoenestas! La carrera gira y el viento se convierte en huracán en contra. Ahí el menda, conocedor de sus limitaciones, se puso a ritmeto y el pobre Quique que venía penando se quedó atrás. Si quiere él contar sus impresiones o justificar de alguna manera su lamentable forma que se haga un blog (si no sabe le dejo este). Toribio y yo nos pusimos a tren como si nos fuera la vida en ello y seguimos adelantando gente. ¿Es que no hacen una criba antes en estas pruebas? luego el cabrón del Toribio me lanzó un hachazo y se me fue veinte metritos. Yo, granado en mil y una como estas, seguí a lo mío hasta que el cejó en su empeño y con la excusa de esperar a Quique me dijo aquello de "tira tú si eso que yo ya..." Y tiré. Quedaban unos seis kilómetros y me puse a mi ritmo sin penar demasiado aunque con las piernas ya doloridas. Inexplicablemente seguí adelantando gente hasta que el MP3 se me changó y tuvo que aflojar el ritmo para buscar solución a aquello. Ya de nuevo con música, a correr como un gamo para hacer el tramo final rondando los 5 minutos de media. Al final 1'48 que a mi se me hacen muy buenos para como estamos de forma. El Toribio unos tres minutos después. Quique se quedó en el km 15 y volvió en coche. Ruben y su hermano 1'57 que también está muy bien para ir charlando como fueron.
Ahora falta poner nuevo reto. Ya tardais en proponer.
