martes, 18 de mayo de 2010

Pupa y deleite



Como la vida misma. Ahí está el churumbel (segundo en la línea sucesoria de los Ureña-Ramos) pasando dos momentos antagónicos. Dolor, pupa, contra deleite. Se que la foto de la pupa me va a traer quebraderos de cabeza y ya veremos si alguna denuncia de grupo pro no-dejís-sólas-a-las-criaturas-en-la-cocina, pero tenía que ponerla.

miércoles, 12 de mayo de 2010

El almondigón, a Colonia

Señoras, señores, lectores amparados en el anonimato de la cibercosa, bienamados todos: me piro a Colonia. Los altotes balonmaneros se me han clasificado pra la Final Four (oigh!) y me voy para allá con ellos para dar fe de la azaña que acometan por tierras germanas.
Aunque no es muy de mi gusto intentaré aprovechar algún ratico libre para probar esa bebida espirituosa que tanta fama tiene por aquellos lares y que creo denominan "cerveza".
La excursión es el 28 de mayo y vuelvo el 31 después de aviones, trenes, tasis y 16.500 alemanes gritando como alemanes gritones en el Kol Arena, pedacho de pabellón.
El que se quiera arrimar está a tiempo.
Y como es mi primer viaje a Colonia no tengo fotos (todavía, ya llegarán) así que acompaño la tontería con una canción que cae por su propio peso.



miércoles, 5 de mayo de 2010

Los almóndigas con botas (de la serie almóndigas por el orbe)


Ahí los tienen con la vista en el horizonte escrutando el futuro, tal vez, la posibilidad real y pronta de unas litrosas con magro, seguro. Ahora que nadie lo hace inicio una serie de reportajes fotográficos de gente de aquí que se va a otros sitios y nos cuenta qué tal.
En esta primera entrega nuestros amiguitos se enfundaron las botas de montañismo y visitaron las tierras, rocas, flores y bicho-fauna de Cabañeros. Fue realmente emotivo vernos allí rodeados de naturaleza, una barbacoa que no podíamos utilizar, campos para pastar libres y churumbeles por doquier. Los peninos, los pepitos y los Ureña-Ramos compartiendo casa, mantel y cocido dominguero. Esencia vital. Especialmente reseñable la charleta con cubata mano a mano con el pepino mayor hasta las tantas. De la más que extraña sesión de fregar platos que me pegué de amanecida descubriendo los secretos del mp3 de la Luisa os hablaré otro día porque tiene su miga. Por cierto que en la foto Luis no está cortao y pegao de otro retrato, ni nos había dejado de hablar, es que es así de jevilón y va a su aire como su propia pose indica.
Y como no hay post sin canción... una de bueno rollito y gafas de pasta. Los Planetas desgranando un buen día. Me apunto.