Pensaba yo para mis entretelas "¿cómo es que siendo yo tan conocido y haciendo estos retratos tan formidables no comenta nadie? ¿les abruma la calidad de las tales fotos? ¿Es toda la legión de seguidores que poseo una caterva de incultos funcionales?". Y resulta que no, que el lego tontorrón soy yo que tenía prohibido el comentario a todo aquel que no fuera blogger o furber o de la izquierda abertxale o qué se yo. Así que después de trastear en las entrañas del blog y ponerme las manos perdidas de tinta creo haber solventado el problemilla así que no dudeis en poner a caldo la iniciativa blogeril o, en su defecto, mandarme besitos y arrumacos que serán bien recibidos.
PD: SI alguno de los (indocumentados) lectores sabe algo de fotografía -que lo dudo- no dude en criticar ferozmente las tomas que humildemente cuelgo en este blog que está llamado a ser un referente de la cultura europea.
Y como no hay post sin foto, una que no viene a cuento tomada justo enfrente de donde trabaja la niña de las flores. Es una casita de pajaros ecológica frente a una pared blanca y, por su puesto, ecológica a su vez.
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